Alimentar a un bebé no es tarea sencilla. Las madres siempre tenemos la duda…lo amamanto o le doy de esas leches de fórmulas adaptadas? Hasta qué edad conviene darle el pecho? Cuándo empiezo a darle de comer sólidos?

Quienes saben aseguran que no hay para el bebé como la leche materna ya que satisface todas las necesidades nutricionales del bebé, lo inmuniza frente a las enfermedades, estimula su desarrollo cerebral y lo ayuda a crear defensas contra las alergias.

También para la madre los beneficios de amamantar son muchos: ayuda a prevenir el cáncer de mama, a recuperar más rápido la figura perdida durante el embarazo y lo más importante, estrecha vínculos afectivos con el bebé.

Pero la lactancia natural no es la única opción disponible. Si bien es recomendable, existen en las farmacias leches especiales que sustituyen a la leche materna.

Si decides alimentarlo con fórmulas adaptadas, consulta al pediatra cuál es la que más se adapta a tu bebé y las proporciones que debe ingerir.

La lactancia debe mantenerse por lo menos hasta los 6 meses de vida aunque lo ideal es prolongarla hasta el año.

A partir del sexto mes ya puedes introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé, en forma paulatina y no más de un alimento nuevo cada vez para permitir que el bebé se vaya acostumbrando a los nuevos sabores.

Consulta al pediatra sobre los alimentos que puedes darle y las proporciones adecuadas.

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