Cerca del primer cumpleaños los chicos suelen tener un vocabulario de tres palabras: mamá, papá y otra. Seis meses mas tarde, ese número aumenta a 4 o 10 palabras. Tambien en ese momento comienzan a hacer combinaciones entre ellas como por ejemplo: nene-agua; mamá-upa etc.

Alrededor de los dos años ya conocen y manejan unas 50 palabras con las que enloquecen los oidos de todo el que se ofrezca. Sus expresiones ya se parecen a las frases de adultos y comienzan a sorprendernos con respuestas muy ingeniosas. El tiempo entre el nacimiento y el segundo año de vida es una etapa muy importante para el desarrollo del habla. Por eso es sumamente importante que el pediatra compruebe periódicamente si los oidos de los chicos funcionan normalmente.

Las infecciones de oídos hacen que las palabras, y cualquier otra vibración, suenen como si estuvieran debajo del agua. Usted puede notar este inconveniente porque el niño seguramente las repetirá del mismo modo. Cuando mas temprano se detecte este problema, más fácil es revertirlo por completo por medio de aparatos específicos y la ayuda de un fonoaudiólogo.