Los bebés y los chicos muy chiquitos tienen muchas necesidades que esperan que sus padres satisfagan.
En este proceso hay un tira y afloje permanente con los padres, que es parte de su educación. Alrededor de los 3 años los chicos son concientes de su poder y ya descubrieron su capacidad de elegir.
Los chicos mas delgaditos, sobre todo, son los mas lentos y caprichosos cuando están frente a un plato de comida. Esto genera discusiones a la hora del almuerzo y de la cena que, afortunadamente, no son eternas, ya que los niños mas grandes no suelen tener tantos problemas con la comida.
Tenga en cuenta que es normal que su hijo se niegue a probar un plato o que coma poco o casi nada. Lo recomendable en estos casos es que le sirva su comida y espere pacientemente a que la coma, ayudándolo en la medida de sus necesidades. Si quiere criar a una persona que se alimente de forma sana, lo mejor será que evite prepararle un plato especial cada vez que el niño dice que no le gusta lo que le cocinó. Estos niños son los futuros adultos que no comerán frutas ni verduras y que limitarán su alimentación a 7 u 8 menúes.
En todos los casos, no convierta la comida en una lucha de poder, porque los nervios solamente servirán para que los chicos coman aún menos que antes.
Todas las mamás usamos “trucos” para que nuestros hijos coman vegetales, ya sea disfrazando el plato u ofreciéndoles algo si se lo comen. Cuéntanos aquí cuál es tu estrategia con tu hijo para conseguirlo.