Nueve meses dentro del vientre de su mamá¡. Y de repente, la llegada a un mundo ruidoso y menos calentito. Cólicos, hambre, frío, calor, sueño y una cuna fría.

El primer año de vida es fundamental en la formación de una persona. Como padres, podemos amortiguar el shock inicial con amor incondicional, contención y mucho contacto humano.

Los bebés no pueden sobrevivir sin contacto de piel con otros seres humanos. En la India, las madres masajean a sus hijos desde el momento en que nacen y continúan haciéndolo durante el tiempo que viven con ellas.

De alguna manera, una madre que toca y masajea a su bebé, estás haciendo lo mismo que algunos animales cuando lamen a sus crí­as, el lamido sirve como estimulante de los sistemas fisiológicos y contribuye a la formación del ví­nculo materno-filial.

En bebés humanos el contacto sirve para acelerar el desarrollo del sistema nervioso y el cerebro. Los padres pueden fomentar el desarrollo de sus bebés de diferentes maneras a través del masaje.

El masaje sirve para ayudar a balancear todos los sistemas en desarrollo del bebé y estimula un crecimiento óptimo. Debe ser realizado con las manos aplicando presión ligera y rítmica. Los masajes deleitan a los niños, en especial aquellos que sufren de cólicos y son inquietos.

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