Los buenos juguetes son seguros, duraderos, atractivos, divertidos, educativos y tienen instrucciones claras.
Observar a nuestros hijos es la mejor guÃa para saber que les interesa y que necesidades tienen.
Debemos siempre pensar en la edad del niño para equilibrar el nivel de su desarrollo y qué estimula el juego.
Para bebés elija productos que estimulen la exploración, descubrir e interactuar con el mundo. Móviles, gimnasios, juguetes musicales, muñecos blanditos de distintas texturas y sonajeros.
Desde el primer año es importante estimular habilidades motoras finas (destrezas de la mano) y gruesas (destrezas de grandes grupos musculares).
Prefiera cubos grandes de construcción, encastres y mecanos simples, libros con imágenes grandes y centros de actividades.
A partir de los tres años promueva el juego creativo y social seleccionando módulos de cocina, estaciones de servicio, talleres de herramientas, disfraces y muñecas, ya que a esta edad les encanta imitar roles.
Comience a introducir también juegos con letras y números.