Los meses de verano son ideales para que los niños comiencen a abandonar los pañales. Estos son algunos consejos que no fallan en una etapa que a veces no sabemos como manejar.

Sepa si es el momento de intentarlo: El niño no adquiere la suficiente madurez para controlar los esfínteres hasta los 2 años. Alcanzada esa edad, cada uno tiene su propio reloj. Señales como pedir que se le cambien los pañales sucios, permanece seco varias horas al día, pide que lo sienten en la pelela, indican que ya es tiempo.

Encárelo con diversión: Quedarse quietito esperando puede ser muy aburrido. Distráigalo con un cuento, una canción o algo que pueda hacer agradable la espera.

No insista si se niega: Si el niño se empeña en decir no, espere un tiempo y comience de nuevo.

Vístalo con ropa práctica: Para no perder tiempo con cremalleras y botones póngale ropa que pueda quitarse sin ayuda. El verano es ideal porque el niño puede andar casi desnudo por la casa y, si se moja, no te sentirás tan fastidiada.

Enséñale jugando: Lo mejor es comprarle una pelela llamativa y colorida, incluso hay algunas musicales. Deja que lo use como silla o de cualquier forma. De a poco irás enseñándole su verdadera finalidad.

No establezcas premios y castigos: Estimúlalo cuando quiera ir al baño pero no lo premies excesivamente. Si no lo logra no te enojes ni lo castigues, el tiene sus propios tiempos y nunca relaciones el aprendizaje con el amor que tu sientes por el.

Ayuda al reloj interno: Elige horarios en los que piensas que tu bebé puede tener ganas de ir al baño y siéntalo en la pelela aunque no pase nada. Se irá acostumbrando, pero nunca lo dejes por más de 5 minutos.

Déjale el pañal por la noche: Mientras duermen ellos notan la necesidad, pero no están lo suficientemente despiertos como para levantarse. Sólo cuando el pañal amanezca seco durante un par de semanas por la mañana, el bebé podrá dormir sin él.

Evita los mensajes contradictorios: A veces por comodidad tu optarás por volver a ponerle los pañales si salen de paseo. Esto lo confundirá ya que no sabrá cuando le está permitido hacer pis y cuando no.

Acepta los retrocesos: Los progresos nunca son constantes. Puede no ensuciarse durante días y después volver a hacerlo. No te enojes, inténtalo de nuevo demostrándole todo tu amor y confianza.

Una de las etapas más difíciles, lograr que nuestro hijo deje el pañal. Comparte tus experiencias con otras mamás