Cada bebé tiene su propio ritmo para desarrollar sus habilidades, el caminar es también una habilidad que se aprende y se realiza cuando el cuerpo del bebé está preparado para soportar su peso y efectuar el balance necesario, no se debe forzar al bebé a ponerse de pie ni a caminar, si el bebé no lo hace es porque sus huesos y músculos aún no están preparados y si los forzamos podríamos ocasionales lesiones o problemas futuros.
Si tu bebé se para sin ayuda antes de los 9 meses significa que ya está preparado para hacerlo y no corre riesgos.
Es perfectamente normal que tu bebé tuerza los piecitos, los pies planos y desviados hacia adentro son muy frecuentes durante los primeros años. Hay características de los pies del bebé que se van corrigiendo por si solas hacia los 4 años, como por ejemplo, el tener pies desviados hacia adentro, debido a su posición dentro del útero o tener pies planos, debido a la porción de grasa en la bóveda plantar del pie.
No es necesario en esta etapa someter al niño a tratamientos de ortopedia o reeducación, déjalo que ande descalzo por la arena o la alfombra que eso le hará bien.
Consejos para un buen desarrollo del bebé
- Caminar sobre las puntas, fortifica los músculos de las piernas, pies y arcos
- Usar zapatos con materiales suaves para garantizar su flexibilidad, con suelas antideslizantes, puntas redondeadas, que se sujeten bien al tobillo, que no sean ajustados y evita la “herencia” de zapatos porque estarán deformados de acuerdo a las características del bebé que lo usó.
- Dormir boca abajo, impone tensión en los pies y piernas
los andadores no son recomendables por el riesgo de caídas, adopción de malas posturas para caminar y falta de noción de su espacio, lo que no le brinda al bebé ninguna ventaja en su aprendizaje.
Evitar sentarse en “W”, las piernas hacia fuera, rodillas hacia adentro y pies hacia adentro.
Cambiar de zapatos frecuentemente
Caminar descalzo o con medias es beneficioso porque da mayor seguridad y equilibrio, el pie crece normalmente y desarrolla musculatura, fuerza y fortalece la acción de agarre de los dedos.
El más pequeño de la familia empezó a caminar? Cuéntanos!